Vivienda Unifamiliar en Jávea - Arquitecto en Alicante María Jesús Mora

Arquitectura, Creaciones

Description

Imaginemos una parcela de orografía decidida a buscar el mar. Una parcela envuelta en pinos mediterráneos, lavandas y tomillos…Dejemos que la suave brisa marina llegue hasta nosotros…
Imaginemos ahora una casa blanca, luminosa, acogedora en invierno y fresca en verano.  No es necesario salir a la terraza para observar el paisaje. El paisaje es un elemento más de la casa puesto que se introduce en ella a través de los amplios ventanales. Está siempre presente, abre todas las ventanas… ¿estás dentro de la casa o estás  fuera?
Volumétricamente, la vivienda se plantea como un único prisma, cuya geometría se rompe para marcar el acceso a través de un patio, con vistas a la parcela y al mar. Desde la gran terraza que aloja la piscina de horizonte infinito, podemos acceder a todas las estancias a excepción del dormitorio principal. Por la privacidad que demanda, ésta es la zona menos expuesta de la casa y es por ello por lo que cuenta con su propia terraza.
Desde el acceso rodado de vehículos, situado a mayor cota, la cubierta vegetal camufla la casa en el entorno. Muros de mampostería tradicional contienen el terreno y abrazan  la parcela. Pérgolas con cañizo y vegetación acompañan el acceso a la vivienda desde la zona exterior de aparcamiento. Vegetación autóctona, plantas medicinales, olivos, almendros, tu propio huerto ecológico…
La vivienda se posa suavemente sobre le terreno. Intentando respetar al máximo la topografía de la parcela, aparecerán zonas en voladizo que pronto serán colonizadas por la vegetación autóctona.

Desde la terraza observamos el fluir de los espacios…el interior de la casa se convierte en parte de la terraza y viceversa, los grandes vidrios reflejan el espectáculo de la naturaleza que envuelve a la vivienda, la piscina, de horizonte infinito, se confunde con el mar y con el cielo…la homogeneidad de los materiales y sus colores naturales proporcionan un escenario amable e informal, donde el transcurrir tranquilo de los días da cuenta del estilo de vida mediterránea.
A partir del solsticio de verano, la trayectoria del sol baja en el horizonte, por lo que se hace necesaria la utilización de elementos verticales de protección para los grandes paños acristalados. Las típicas contraventanas levantinas se reinterpretan para crear paneles correderos de cañizo. El cañizo es un  material vegetal tradicionalmente utilizado para cubrir en horizontal zonas de pérgolas o porches al exterior que, esta ocasión, disponemos en vertical, consiguiendo sombras arrojadas en el interior que proporcionan un ambiente fresco y acogedor.
Durante el día, la forma natural del material no dificulta la visibilidad del exterior en ningún momento. Cuando cae la tarde y el interior de la casa comienza a iluminarse, se consigue un efecto inverso muy interesante que observamos desde los espacios exteriores.