Sin ninguna duda, éste ha sido el proyecto técnicamente más complejo de Diseño Interior que he hecho, el diseñar un espacio tan sugerente como éste ha sido todo un reto, quien me conoce sabe que me fascina la cultura africana en general y desde luego incluída toda la cultura árabe, el traer al lado de casa uno de los rituales más ancestrales de ésta cultura ha sido todo un aprendizaje.El ritual del Hammam es eso, un proceso de limpieza de cuerpo y alma, va más allá de una simple relajación, y está muy lejos de los espacios de spa a los que estamos más acostumbrados. Quise inspirarme en las termas romanas, donde se encuentra el origen, huir de mármoles y acabados lujosos, para lograr la esencia del ambiente, los tomos arcillosos y neutros que nos conectasen con la tierra, éste pequeño Hammam para máximo 8 personas parece una escultura excavada en arcilla. El ritual comienza en la planta de acceso, con una zona de bienvenida y una tienda de productos naturales, una escalera teatral te conduce al sótano, y allí una atmósfera mágica te envuelve, olores y sonidos que te transportan a otro lugar e incluso otro tiempo…
